
Crónica policial de un diario de la época
Municipio de Piriápolis inaugura restauración de la cruz conmemorativa de la muerte de Pancho Piria
El Municipio de Piriápolis invita a la población a la ceremonia de inauguración de la cruz conmemorativa de la muerte de Pancho Piria. Este evento representa un punto clave de nuestra historia. La cruz, confeccionada en mármol blanco, lleva tallada la fecha en la que Pancho Piria pierde la vida a manos de Carlos Bonavita, administrador de los bienes de la familia. Este hecho marcó el final del Piriápolis de Piria y dio paso al nacimiento del Piriápolis de la gente.
La ceremonia tendrá lugar el 7 de julio a las 15:30 h, frente a la Reserva del Cerro Pan de Azúcar.
En la foto de portada del archivo personal de Pablo Reborido, se observa la cruz como estaba colocada originalmente. Después fue vandalizada y ahora ha sido reconstruida por el artista plástico y escultor Washington Cuadrado.
Un poco de historia
En una habitación del Hotel Piriápolis, el 21 de enero de 1934, se suicida Carlos Bonavita (administrador general de Piriápolis y mano derecha de Piria) luego de matar a Pancho Piria. Se puede decir que aquí murió el Piriápolis de Piria. (Fuente y foto: Pablo Reborido)
Crónica policial de un diario de la época
Tragedia en Piriápolis: administrador del Hotel Piriápolis asesina a copropietario y luego se suicida
Un trágico suceso conmocionó a la pintoresca localidad de Piriápolis en la tarde del domingo, dejando un profundo pesar entre quienes presenciaron los hechos. Carlos Bonavita, administrador del Hotel Piriápolis, mató a Francisco Piria (hijo), copropietario del mismo establecimiento, para luego quitarse la vida.
El fatídico encuentro se enmarcó en el contexto de un incendio que afectaba los campos cercanos a Pan de Azúcar. Aunque no se encontraron juntos inicialmente, tanto Francisco Piria como Carlos Bonavita se dirigieron a ese lugar. Según el relato, el señor Piria, quien solía almorzar diariamente en Piriápolis pero tomaba el té en la ciudad, estaba observando el trabajo de la peonada cuando Bonavita llegó para hablar con los trabajadores. Fue entonces cuando Piria, en un tono de reproche, le preguntó a Bonavita qué hacía allí.
La situación era tensa, agravada por el reciente nombramiento del Teniente Coronel Justino Giles Monegal como interventor del Hotel Argentino, por parte de la sucesión Piria. El incidente escaló cuando Piria habría dicho a Bonavita: «No soy el culpable de esto que está pasando» –presumiblemente refiriéndose al incendio– y se intercambiaron varias frases. Posteriormente, Piria habría sacado un arma, pero Bonavita reaccionó más rápido, desenfundando un revólver y efectuando dos disparos que impactaron a Piria: uno en el corazón y otro en el vientre. El señor Piria falleció momentos después a causa de las heridas recibidas.
Inmediatamente después de los disparos, el señor Bonavita se dirigió en su automóvil al Hotel Argentino, llegando entre las 5 y 10 de la tarde. Allí, comunicó a algunas personas en el hall del antiguo hotel «que había matado a Francisco» y se encerró en su habitación sin cerrar la puerta. Menos de un minuto después, se escuchó una fuerte detonación que alarmó a los pasajeros. Al localizar la pieza de donde provino el sonido, varias personas abrieron la puerta y encontraron el cuerpo del señor Bonavita con una herida en la cabeza y abundante sangre. Había «eliminado» su propia vida. Los auxilios resultaron inútiles, y Bonavita falleció tres horas después sin pronunciar palabra.
Antecedentes y motivo de la tragedia
Se especula que la tragedia podría tener su explicación en una reforma que don Francisco Piria había realizado en su testamento poco antes de su fallecimiento. Inicialmente, el señor Piria había establecido cláusulas para asegurar el porvenir de sus antiguos empleados que habían contribuido al auge de Piriápolis, entre ellos el señor Bonavita, quien era su Administrador General de Piriápolis. Sin embargo, el señor Piria reformó posteriormente su testamento, retirando estas cláusulas. Esto no habría sido bien recibido por los viejos empleados, cuya situación económica se vio gravemente afectada.
También se menciona que don Francisco Piria le había regalado un chalet a Bonavita en Piriápolis, pero los documentos de propiedad ya no aparecían. Estos antecedentes sugieren un posible trasfondo de resentimiento y disputa detrás de los trágicos eventos.

