Recientemente asistimos al Torneo de Escuelas Formativas de Patín realizado con total éxito en el club Ateneo, certamen que convocó a unas 500 personas que llegaron al balneario desde distintos puntos del país.

Durante mas de 12 horas, el público se deleitó con el espectáculo brindado por cientos de jóvenes patinadoras y patinadores, cómodamente sentados en las gradas del gimnasio «Alfredo L. Núñez» del club Ateneo.
Traemos esto a colación para destacar la importancia de las gradas en los espectáculos deportivos ya que como es de público conocimiento la piscina municipal que se construye en Piriápolis no las tendrá. Fueron incluidas en el proyecto original, pero temas de índole económico obligaron a quitarlas junto con un salón multiuso y la cantina.
La eliminación de estos últimos no resultan tan relevantes como no hacer las gradas, pero lo peor, es que el diseño arquitectónico tampoco prevé que se puedan hacer en un futuro. No hablamos de tribunas, sino de gradas, cuatro o cinco escalones a lo largo de los laterales de la piscina, que no cuestan demasiado y que además son aprovechables al máximo en su interior, pudiéndose destinar para utilería, depósito o hasta una pequeña sala de conferencias.
No pedimos que se hagan las gradas, pero si al menos, que se corrija el proyecto y se dejen los espacios correspondientes para que en futuro se puedan hacer. Conscientes que no será nada fácil que se escuche nuestro pedido, máxime cuando en vez de pensar en ampliar el proyecto, cada vez se achica mas (la altura del edificio se bajó de 12 a 9 metros), al menos queremos dejar sentado que el reclamo lo hicimos.
Según nos comentaba gente relacionada a la natación, en la piscina de Pan de Azúcar, donde tampoco hay gradas, cada vez que hay una competencia se tienen que hacer viajes con camiones para acarrear bancos y sillas, pero no para el público, sino para los propios competidores. Obviamente que el público no tiene cabida, la gente, los padres que quieren ver a sus hijos competir, tienen que amontonarse contra la puerta o alguna ventana para poder mirar algo.
Lo lindo de todo deporte, mas allá de la pasión y el placer por practicarlo, es la competencia y la motivación cuando se compite no es la misma con público que sin él.
A propósito de la piscina de Pan de Azúcar, pensando en la de Piriápolis y por las dudas, porque uno da por descontado que detrás de toda obra hay gente que sabe y que hace las cosas con seriedad y responsabilidad y lamentablemente ha quedado demostrado que no es así, basta con ver el desastre que hizo Buresil en las Viviendas Cáscara de Pueblo Obrero, queremos recordar que el piso de los baños en Pan de Azúcar se tuvo que poner tres veces. El primero era una pista de hielo, la gente se vivía cayendo por el material sumamente deslizante que se había utilizado. Se cambió y se fueron al otro extremo, nadie se caía pero tampoco el cepillo llegaba a limpiar las ranuras a fondo generando hongos y en consecuencia un foco infeccioso importante. Finalmente se volvió a cambiar y se puso el piso adecuado. A veces por ahorrar unos pesos poniendo lo mas barato, termina saliendo mucho mas caro. Tres veces se tuvo que cambiar el piso en los baños de la piscina de Pan de Azúcar, es de esperar que esto no suceda en Piriápolis.
Volviendo al tema de las gradas, la Arq. Natalia Pascovich (Intendencia de Maldonado), diseñadora del proyecto, quien es técnica y no política, fue muy clara en el momento de hablar de los recortes y de lo que la Intendencia tenía previsto gastar en la piscina de Piriápolis.
Pascovich, en declaraciones realizada a semanario La Prensa, explica que había que hacer recortes al proyecto original para dar con el precio que pretendía la intendencia, dado que en el primer llamado a licitación las ofertas oscilaban en los 4 millones de dólares.
La profesional asegura que finalmente con un recorte del 30% en las obras, se pudo bajar el presupuesto en un 50%, siendo incluso menor a los recursos que la intendencia tenía previsto destinar para la obra: «Creo que fue un buen negocio» afirmó Pascovich, dejando claro que el proyecto no prevé una futura ampliación debido a que hacer eso lo encarecía. Solamente se podría ampliar para uno de los laterales, con el fin de hacer una piscina de matro natación como se había hablado en un momento.
La pregunta es ¿Por qué si la oferta, en este caso de la empresa Fabra Construcciones, ganadora de la licitación, fue menor a lo que la Intendencia pretendía gastar, no se adecuó el proyecto agregando nuevamente las gradas? (Al final de la página encontrará el video en crudo, sin editar, con las declaraciones de Pascovich sobre el proyecto piscina de Piriápolis).
Planteamos esto, no porque el busquemos la quinta pata al gato, sino porque tenemos una visión de balneario internacional y en consecuencia consideramos que no importa que las cosas demoren en llegar, pero cuando llegan queremos que se haga lo mejor.
Pensando todo con proyección turística nacional e internacional, obtendremos mas y mejores cosas, redundando en mejor calidad de vida para nuestra gente.
Recorrido por las obras en Piriápolis
Proyecto Rambla
En ese sentido entendemos que el proyecto Rambla, que si bien no son las espectaculares propuestas ganadoras del concurso «Ideas», es lo mejor que se podía hacer dentro de las posibilidades económicas que existían. La ciclovía tiene un diseño arquitectónico fantástico, cuando tranquilamente se podía haber generado el espacio, pintarlo y señalizarlo y ahí se terminaba la cuestión. Sin embargo, hay todo un trabajo de arquitectura digno de aplaudir. Es un proyecto muy bueno en todos los aspectos.
Planta de efluentes líquidos de Punta Fría
La planta de efluentes líquidos de Punta Fría, no solo acabará con una gran amenaza para la vida turística del balneario, sino además generará un nuevo paseo, una nueva plaza que permitirá, a locatarios y visitantes, disfrutar de los increíbles atardeceres que la naturaleza nos regala en esa zona. Confiamos en que una vez en funcionamiento, cumpla con lo prometido, que derive al mar agua cuasi potable y que no genere malos olores para que el paseo sea disfrutable desde todo punto de vista.
Pista de skate
También aplaudimos la construcción de la pista de skate porque suponía ir mas allá de satisfacer la demanda de cientos de jóvenes que practican ese deporte. Lamentablemente quedó por la mitad. Se había prometido generar una plaza, un espacio de descanso, algo así como una sala de espera al aire libre para los usuarios de la terminal de ómnibus. Hicieron la pista está pero se olvidaron de lo otro.
La obra de ampliación que lleva adelante la Dirección Nacional de Hidrografía en el Puerto de Piriápolis, se mostraba muy alentadora ya que si bien no apunta a convertir al balneario en puerto de cruceros, al menos iba a permitir la llegada de maxi yates y pequeños cruceros. Esta segunda etapa de la obra esta amenazada según las propias declaraciones del director de Hidrografía, Jorge Camaño, anunciando que no saben si van a poder asumir el compromiso financiero en 2015 o 2016.
Cancha de hockey
En cuanto a la cancha de Hockey, propuesta ganadora del programa Realizar, nos parece inviable. No es responsabilidad de las casi 30 jóvenes entusiastas que practican este deporte en Piriápolis, sino de quienes dieron viabilidad al proyecto. El informe del municipio de Piriápolis cuando aprobó la propuesta aclara que el municipio no dispone de rubros para profesores. De lo que se desprende que una obra pública finalmente será de carácter privado porque habrá que pagar a una cuota para financiar a un entrenador.
En cuanto al costo de la cancha, los impulsores de la propuesta mencionan un presupuesto de entre $ 500.000 y un millón de pesos. El ministerio de Transporte dio viabilidad a la propuesta aclarando que el costo no puede sobrepasar los 4.000.000 de pesos. El alcalde de Piriápolis aseguró a semanario La Prensa que los dos millones que aporta la Intendencia y los dos millones que aporta el ministerio están, faltan tres millones que no saben de donde lo van a sacar. O sea, de 500.000 pesos iniciales se va a 7 millones. Un verdadero despropósito para un deporte sin demasiada proyección en nuestro país, muy caro, donde no son mas de 30 chicas que lo practican en Piriápolis y que además no tienen competencia oficial.
Sería mucho mas productivo trasladar esos fondos, si existiese alguna herramienta que lo permitiera, a mejorar el proyecto de la piscina, donde serán cientos de niños, jóvenes y adultos que harán uso de la misma.
Incluso, antes que el hockey, sería aun mas útil una pista de patín profesional, que no la tiene el país, y donde son cerca de 200 patinadores y patinadoras que practican este deporte en la zona, compitiendo oficialmente como es el caso de Ateneo Piriápolis y que cuenta con un excelente plantel, con niñas federadas, que incluso han competido internacionalmente sumando cientos de medallas logradas para el balneario.
Antes que la cancha de hockey, el mini estadio de fútbol, propuesta que fue superada en la recordada polémica votación del programa Realizar, cuando iba ganando e inesperadamente se extendió el plazo de votación. El Baby Fútbol conglomera a cerca de 800 niños de la zona, donde son mas las niñas que juegan al fútbol que las practican hockey.
Cabe destacar que la cancha de hockey no es un reclamo popular de los piriapolenses. Oportunamente consultamos a la intendenta de Maldonado, Esc. Susana Hernández, diciéndole «le parece… una cancha de hockey» a lo que la jerarca se sonrió pero afirmó: «Bueno, es lo que votó la gente». Y ahí está el punto. La gente, en su mayoría, no votó, sino fue inducida, no a votar, sino a aportar sus datos, nombre, número de cédula y credencial, para que otro sentado frente a una computadora hiciera efectivo el voto, como seguramente también sucedió con la mayoría de los votos que obtuvo el mini estadio de fútbol.
Mas de la piscina
Insistiendo con la pisicina, debemos decir que Uruguay no tiene la infraestructura requerida para organizar competencias oficiales de natación. Ni siquiera el Campus de Maldonado. Ahora el reglamento exige una piscina extra para entrenamiento. Sonaría demasiado ambicioso pedir que Piriápolis cuente con esa infraestructura, aunque cuando hay voluntad (política) nada es imposible. Nos conformamos con un poquito mas de lo que se ofrece: Gradas!
Concluyendo el recorrido por las obras de Piriápolis, y haciendo referencia a las Viviendas Cáscara de Pueblo Obrero y las del grupo «Son de siete», lo resumimos en dos palabras: «Vergüenza nacional» (atención Intendencia de Maldonado, Subdirectora de Vivienda, Marilin Moreira, Director de Integración y Desarrollo Social, Fernando Franco, ministerio de Vivienda, Programa de Mejoramiento de Barrios, Buresil Construcciones S.A., BID – Banco Interamericano de Desarrollo)
Gerardo Debali – Semanario La Prensa
Publicado miércoles 24 de setiembre de 2014 hora 04:00
Fotos: Semanario La Prensa
El siguiente video corresponde a las declaraciones de la Arq. Natalia Pascovich a semanario La Prensa, realizadas en oportunidad de la presentación del proyecto definitivo para la piscina de Piriápolis, acto realizado en el mes de abril pasado en la Casa de la Cultura.