El festival de Lascano «capital del asado con cuero» se realizó con total éxito entre el 5 y 7 de abril pasado en esta ciudad del norte rochense. El club de Leones de Lascano, organizador del festival, nos hizo llegar el balance final donde los números hablan por si solos, observando que el mismo es realmente un festival benéfico en serio, digno de imitar por estos lares, donde los beneficios dejan un sabor a poco.
Cuanto quisiéramos que los festivales de nuestra zona dejaran estos resultados y creemos que se puede.
El festival de Lascano dejó una utilidad de mas de 2:000.000 de pesos para distribuir, correspondiéndole $U 128.000 a 10 instituciones, $U 85.535 a otra, y el resto es para el fondo de reserva del festival y otro tanto para el fondo de obras del club de Leones.
Estos números muestran lo que es realmente un festival benéfico, cosa que no sucede con los que se realizan en zona oeste, tema que hemos venido planteando en anteriores ediciones de semanario La Prensa. Hay gente que dice que no se puede comparar el festival de Lascano con los nuestros. Claro que se puede comparar, es un festival que se hace a 200 Km., en un departamento limítrofe con el nuestro, se hace en Uruguay, no en la China, son las mismas realidades y tienen las mismas necesidades que nosotros. Por lo tanto, no solo lo podemos comparar, sino también y mas que nada imitar.
En este sentido consideramos que el festival «Pan de Azúcar Dulce Corazón del Canto», de similares características, aunque tal vez de mayor envergadura que el de Lascano, puede y debe rendir mucho mas en el momento de beneficiar a las instituciones.
Hay que reconocer que el festival de Lascano recibe una donación de entre 60 y 70 vacunos, mientras acá hemos escuchado decir que no se dona ni una gallina. Analizando los resultados, vemos que las utilidades no pasan por lo donado, sino por lo que se vende. En Lascano la venta de tickets fue de casi tres millones, mientras que en Pan de Azúcar, se vendió la mitad. Creemos que ahí está el problema del «Dulce Corazón», en lo poco que se vende y es precisamente ahí, creemos nosotros, donde la comisión de la plaza de comidas tiene que corregir.
Nos consta que la gran mayoría de comerciantes y empresarios cuando se trata de ayudar siempre están dispuestos a colaborar, creemos que si hay un planteo serio de beneficios a instituciones públicas, llámense policlínicas, hospitales, escuelas, etc., nadie se puede negar.