Una joven de 21 años de edad denunció haber sido drogada mientras viajaba en un ómnibus de la empresa Cutcsa. El hecho ocurrió el sábado pasado y este martes tomó estado público. El padre de la joven radicó la denuncia y tanto la empresa Cutcsa como el ministerio del Interior se hicieron eco del caso, que ahora viene siendo investigado por la policía.
Semanario La Prensa publica a continuación, en forma textual, los comunicados del ministerio del Interior y de la empresa Cutcsa en su cuenta Facebook.
Comunicado del ministerio del Interior
El pasado sábado 11 de junio, una joven que viajaba en la línea 180 de la empresa CUTCSA, debió ser asistida por el personal del coche de transporte al sentirse mareada luego de intercambiar unas palabras con una pasajera que le exhibió un celular.
Advertida por denuncias -nunca confirmadas hasta hoy- que circularon por las redes sociales, no accedió al pedido de dicha pasajera de ayudarle con su teléfono celular al que tenía en modo seguro sin saber que hacer para operarlo; desconfiando del pedido ni siquiera tocó el aparato a pesar de tener guantes. Sin embargo, dijo sentirse afectada casi de inmediato con mareos, sequedad bucal y naúseas, pidiendo asistencia al personal del coche al que advirtió que creía haber sido víctima de una maniobra para drogarla.
Según su relato, intentó sin éxito hacer una llamada a su familia, dándose cuenta que no podía y se acercó al chofer para solicitar auxilio, quien le dijo que permaneciera en el coche hasta la terminal. Mientras tanto, la pasajera en cuestión y otro individuo se bajaron en 18 y Convención siguiendo la unidad hasta Plaza España, destino final del recorrido.
Una vez en destino, logra llamar a su novio con quien concurre a un centro asistencial para ser examinada. Posteriormente radicó denuncia en la Seccional 3ª sobre las 02:00 del día domingo.
En la tarde de este martes 14 de junio, la empresa CUTCSA difundió una nota hecha llegar por la familia de la víctima, agradeciendo el gesto del personal de la unidad y la asistencia brindada a la joven, destacando al final del mensaje que los hechos habían sido «corroborados» con la tecnología existente en los buses y que estaban «colaborando» con las autoridades para identificar a los responsables.
Sobre esto último hay que mencionar que desde el Ministerio del Interior nos comunicamos con autoridades de la empresa quienes manifestaron que por un problema técnico del DVR de la unidad de transporte en la que se dieron los hechos, no contaban con imágenes de los mismos, como habían informado anteriormente por las redes. Tampoco era correcto que se estuviera colaborando con las autoridades en la identificación de los responsables; CUTCSA emitirá un comunicado oficial aclarando estos extremos.
Las investigaciones están siendo dirigidas por el propio Jefe de Policía de Montevideo, Crio. Mayor (R) Ricardo Pérez, quien impartió directivas a todas las unidades policiales a su cargo para extremar la vigilancia y reportar de inmediato este tipo de situaciones hasta dar con los responsables, dando cuenta a la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas y a la Justicia competente de los hechos ocurridos.
Fuente: Jefatura de Policía de Montevideo
Comunicado de la empresa Cutcsa
En relación con la situación que se produjo el sábado a la noche en una unidad de nuestra flota en la que habrían intentado drogar a una joven y que ya es de público conocimiento queremos informar:
1. Se trató de una situación que, por los testimonios del conductor y de la joven, fue absolutamente irregular y en la que la actitud y la conducta de nuestro funcionario fue muy humana atendiendo y cuidando a alguien que estaba en situación de vulnerabilidad, lo que nos enorgullece.
2. Asumimos que el procedimiento en marcha para entregar las imágenes a las autoridades correspondientes culminaría con el resultado habitual. Lamentablemente, un problema técnico nos impidió tener las imágenes de los hechos informados. Como siempre, estamos y estaremos a disposición de las autoridades para colaborar en todo lo que se requiera de nuestra parte.
3. Entendimos que es nuestra responsabilidad alertar de este hecho para prevenir nuevas situaciones de este tipo, en cualquier ámbito.
Cr. Álvaro Santiago
Sub Gerente General
Testimonio del padre de la joven publicado en la cuenta Facebook de Cutcsa
Entendemos imprescindible difundir y solicitar que colaboren con la difusión del siguiente mensaje.
Según testimonios que hemos recibido se están verificando situaciones de alto riesgo especialmente para adolescentes y suponemos que no únicamente en nuestras unidades.
A modo de ejemplo reproducimos el siguiente testimonio recibido.
“El sábado xx/xx a las xx.xx horas aprox. a la altura de 18 y Convención, mi hija xxxxx viajaba en un ómnibus de Cutcsa línea 180 con destino a Plaza España. Estimamos que fue en el ómnibus que salió de destino xx.xx hs.
En ese momento una Sra. que viajaba en el mismo ómnibus le pidió que la ayudara con el celular ya que dijo no entender su funcionamiento. Si bien mi hija estaba al tanto de las cosas que se dicen en cuanto a que es una manera de drogar a otras personas, y por tanto no toco ese celular, de inmediato algo la mareo al punto de sentirse muy mal.
Por tal razón le pidió la ayuda al chofer que de inmediato entendió lo sucedido y le pidió que se sentara y que no se baje del ómnibus. Al ver esto la Sra. se bajó rápidamente del bus y atrás lo hizo otro Sr. que aparentemente estaba con ella, según comentarios del mismo chofer.
El chofer la llevo hasta destino mientras mi hija pedía ayuda a sus familiares. Terminamos haciendo la denuncia policial y yendo hasta la sociedad médica para hacerle los estudios correspondientes. Por suerte para todos nosotros no hubo problemas posteriores y ni hablar de lo que pudo haber pasado si mi hija no reaccionaba a tiempo o si el chofer no la ayudaba como lo hizo.
Escribo estas líneas para agradecer profundamente a ese chofer y a vuestra empresa por habernos evitado lo que aparentemente podría tratarse de trata de blancas según lo dicho por la misma policía. Como padre de mi hija le mando un enorme abrazo a ese trabajador y muy buen ser humano.
Mi nombre es xxxx xxxxx mi telefono es el 09x xxx xxx”
Naturalmente, hemos corroborado con la tecnología instalada en los buses la situación narrada y estamos colaborando con las autoridades en la identificación de los responsables.
Agradecemos nuevamente que colaboren con la difusión de este aviso.
Burundanga o escopolamina: La droga que asusta a todos, pero que aún nadie vio
Expertos dicen que no puede adormecer en segundos a una persona
Extraído de La Nación de Argentina.- Le pasó a la hermana de un primo de un amigo. Se supo a través de una cadena de mails de incomprobable procedencia y se contó mil veces en charlas de café o sobremesas. La burundanga -esa droga que, supuestamente, en segundos adormece a las víctimas para dejarlas a merced de delincuentes- está entre nosotros, aunque no se haya podido comprobar si las historias que se cuentan son reales.
La ciencia desmiente que una droga pueda actuar con la rapidez que le atribuyen a la escopolamina, tal su nombre científico.
Carlos Damín, director de Toxicología del Hospital Fernández, explica que tiene uso oftalmológico y que viene en polvo, gotas o ampollas, pero agrega: «No existe sustancia que espolvoreada genere un efecto inmediato». Pese a ello, el temor y la psicosis, hasta el momento, van ganando la partida.
Esta droga, tildada de muy temida, proviene de un grupo de plantas, varias de ellas de origen americano, con propiedades psicoactivas que han sido utilizadas a lo largo de cientos de años como hierbas medicinales, tales como el cacao, el sabanero, la datura y la mandrágora.
Para Damin, se necesita de un rato largo para que la droga produzca efecto. Aclaró que las llamadas «viudas negras» utilizan gotas de burundanga en bebidas, y luego de una larga charla, adormecen a los hombres, los llevan a sus casas y luego les roban.
«Produce un cuadro sintomático que puede ser aprovechado por los delincuentes, pues causa mareos, presión en el cuello, más presión cardíaca, boca pastosa, sensación de ahogo, desorientación y, dependiendo de la dosis ingerida, puede generar alucinaciones», comentó.
En los mails que circulan a diario, se cuentan diferentes historias, como la de un hombre mayor en el barrio de San Telmo que ataca a mujeres, hasta la de un taxista que le dio una estampita a una mujer llamada Lucila, a la que le generó mareos instantáneos. En la mayoría de los correos, los firmantes figuran sólo con su nombre de pila.
LA NACION habló con Lucila, que señaló que, aunque la historia es cierta, ella no redactó el mail. «Está todo cambiado y exagerado, yo no fui al médico, porque fue sólo un mareo», dijo la mujer, que prefirió ponerle punto final a la historia.
Como todos los días, Santos Zavalía, de 22 años, había quedado en reunirse, a las 12, con sus amigos en Panamericana y Márquez, en San Isidro, una zona de gran movimiento y varias paradas de colectivos. Recuerda que mientras esperaba, dos hombres, de entre 35 y 40 años, cargados con bolsas pasaron a su lado. Uno, que caminaba con muletas, le pidió ayuda. «Me podrás dar una ayuda, necesito plata para volver a mi casa», le dijo el hombre, al tiempo que le tendió la mano para saludarlo.
Al apretar su mano, sintió que el hombre tenía algo áspero -una especie de parche- y a los pocos minutos, según cuenta, se le nubló la vista y empezó a descomponerse. «Dejé de ver claro, me sentí muy mal, como que los sentidos comenzaron a alterarse, aunque la mente nunca me quedó en blanco», recordó el muchacho. Asustado corrió hasta un consultorio odontológico de la cuadra, donde se recuperó a los 15 minutos. «Nunca pensé que a través de un simple saludo iban a querer hacerme algo», dijo el muchacho. Recordó que también sintió ardor en las orejas y la sensación de que se le dormía la cara.
«Los hombres nunca quisieron retenerme ni me intentaron robar, supongo que el plan era que me descompusiera para llevarme a algún lugar con la excusa de ayudarme y robarme o secuestrarme», interpretó Zavalía.
El adormecimiento del que habla el muchacho es lo que Patricia Quiroga, profesora de la Cátedra de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires define como «sumisión química».
Si bien para la experta es real que la escopolamina produce cierto sometimiento, opinó: «La droga necesita un tiempo para actuar en el organismo. No podría asegurar o negar estos casos porque depende de la sensibilidad individual, la concentración con la que se está en contacto y la vía por la que la droga es absorbida en el organismo».
Hasta el momento agregó que en esa facultad no se han hecho pruebas con la escopolamina, porque las detecciones de esta droga se tienen que hacer dentro de las 24 horas luego del contacto.
Lo mismo que le dijo, según cuenta Macarena, el médico que la vio en la Clínica Bazterrica. La joven de 25 años aseguró que hace dos semanas cuando iba a estudiar a un instituto privado fue atacada en Corrientes y Junín con un polvo que le generó mareos y calambres.
«Fue todo muy rápido, me tiraron el polvo, y me empecé a descomponer. Tuve sofocamiento y mareos. Se me empezaron a anestesiar las piernas y casi no podía caminar. Llegué con mucha dificultad a la facultad y llamé a mi novio para que viniera a ayudarme. Al rato recordé las historias de varias chicas que fueron atacadas en la plaza Vicente López», comentó.
Ante el nerviosismo y la incredulidad, Macarena fue a ver a un médico. «Soy de presión baja, pero esto fue otra cosa, otros síntomas. Esa tarde fui a la Cínica Bazterrica y el médico que me atendió me dijo que era burundanga, pero que no me preocupara porque no quedaba en la sangre», dijo.
Esa rapidez con la que Macarena se descompuso luego del ataque, es lo que descree Damin. Para el experto, los efectos de la burundanga son muy intensos y no pueden quedar en un simple mareo de un minuto a otro. «No existe ninguna sustancia instantánea, ni el Valium inyectado en vena produce un efecto en menos de un minuto», afirmó.
Todos los casos que se han publicado en diferentes mails y cuentos urbanos tienen un efecto casi instantáneo. Tal como le pasó a Sonia, una estudiante de la ciudad de Pergamino, de 21 años, que vive en la Capital.
A ella, a las 17.30 del jueves 16 de este mes, cuando iba caminando por la calle Arenales, en Recoleta, rumbo a la facultad, dos personas la comenzaron a seguir.
«Eran una mujer y un varón que venían detrás de mí y cuando llegamos a la esquina de Montevideo, se pusieron uno de cada lado. Me asusté y la mujer me pasó un papel, que sostenía sólo de una punta, por la mano y el antebrazo», comentó.
Le pareció tan extraña la situación que la chica empezó a correr por Montevideo rumbo a Santa Fe, pero a los pocos minutos contó que empezó a sentir un cosquilleo en la mano. «La tenía colorada y poco a poco fui perdiendo sensibilidad, tenía el celular en esa mano y se me cayó porque no tenía movilidad, me di cuenta de que no era normal lo que me pasaba», comentó.
Luego comenzó a sentir mareos y que las piernas también se le dormían, entonces como no podía correr se metió en una zapatería y se desmayó. «En la zapatería, me dijeron que ya habían visto casos así en la zona y en la comisaría 17a -donde está radicada la denuncia- me dijeron que sólo tenían tres denuncias, pero sabían que esto en la zona ocurría frecuentemente», relató.
¿Víctimas todas de la burundanga? Ellos, creen que sí. Científicamente, es más complicado demostrarlo. Para Damin, la medicina no ha podido estudiar este tipo de casos, porque pocas veces las víctimas van al médico luego de los ataques: «En el Hospital Fernández, nunca atendimos un caso de éstos».
Gerardo Debali – semanario La Prensa
Publicado martes 14 de junio de 2016 hora 23:50
Fotos internet – fotomontaje semanario La Prensa







