El primer relevamiento nacional de residuos de amalgama confirma la transformación del sector y guía la gestión segura del mercurio, como parte de una iniciativa piloto de la OMS/OPS, PNUMA y GEF
Con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Uruguay ha fortalecido sus capacidades técnicas, ambientales y de comunicación para eliminar el uso de amalgamas dentales, un material que contiene entre 40% y 50% de mercurio, que es un contaminante ambiental y representa un riesgo para los trabajadores que lo manipulan.
Uruguay lleva más de 15 años en un proceso sostenido para reducir el uso de la amalgama. En 2013, las universidades con programas de odontología habían eliminado la enseñanza práctica y la aplicación clínica de amalgamas dentales. En 2018, el Ministerio de Salud Pública (MSP) quitó el uso de este material de las prestaciones en salud bucal que cubre el Plan Integral de Atención a la Salud. Desde 2020 no ingresa al país ninguna importación de amalgamas de mercurio para uso odontológico, un hito que consolida la transición hacia materiales alternativos más seguros para las personas trabajadoras y para el ambiente.
Por estos logros, Uruguay fue seleccionado, junto con Senegal y Tailandia, como piloto del Proyecto de Reducción Gradual de la Amalgama, una iniciativa creada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
El proyecto terminó en noviembre de 2025 y los resultados muestran que Uruguay protagonizó una transformación profunda. A través del proyecto, Uruguay realizó por primera vez un relevamiento nacional de residuos de amalgama e identificó 53 kilogramos de residuos con mercurio, distribuidos en 35 puntos de recolección en 12 departamentos. Más del 90% de estos residuos se concentraban en Montevideo.
A esto se suma un cambio generacional ya completo en la profesión: el 100% de los odontólogos jóvenes formados desde 2013 nunca utilizaron amalgama.
“Durante muchos años el mercurio se utilizó en la amalgama dental. Para hacer las restauraciones, se dispone de mejores materiales como son las resinas compuestas o los cementos inómero de vidrio, y cumplen las mismas funciones”, explicó Agustín Cataldo, odontólogo y coordinador del Programa de Salud Bucal del Ministerio de Salud Pública (MSP) en Uruguay.

El proyecto tiene como antecedente la adopción del Convenio de Minamata por las Naciones Unidas, un instrumento jurídico que entró en vigor en 2017 y que apuesta a la protección humana y ambiental de las eliminaciones y liberaciones de mercurio que se derivan de actividades humanas.
“Como Uruguay es el único país piloto en la región de las Américas, este proyecto es de alta relevancia para la OPS y estas acciones van a contribuir al fortalecimiento de las capacidades, tanto técnicas como de comunicación a nivel odontológico”, afirmó Caroline Chang, representante de la OPS/OMS en Uruguay.

La implementación del proyecto duró dos años y fue implementado por el Ministerio de Ambiente y el MSP, a través de OMS/OPS, en alianza con diferentes organismos gubernamentales, académicos y de la sociedad civil organizada.
Componentes claves:
- Reducción: Disminuir progresivamente el uso de amalgamas dentales.
- Gestión: Manejar de forma ambientalmente adecuada los residuos de mercurio provenientes de las amalgamas.
- Difusión: Promover el intercambio y acceso al conocimiento a nivel global.
El proyecto comprendió aspectos de prevención laboral a través de materiales educativos y la realización de talleres en diferentes puntos del territorio. En Uruguay existen casi 4.000 odontólogos.
“La idea es informar sin alarmar”, sostuvo Mónica Méndez, consultora de la OPS. “Y esta tarea está a cargo de profesionales odontólogos que pueden llegar a la población de una manera concisa y que podemos utilizar como herramienta multiplicadora de conocimiento”.
El proyecto coordinó la gestión de residuos con centenares centros de salud y servicios odontológicos distribuidos en todo el país. “Durante la recolección es muy importante no generar residuos adicionales contaminados con un material tóxico como el mercurio”, dijo Judith Torres, punto focal del Convenio de Minamata del Ministerio de Ambiente e integrante del Comité Directivo Nacional del Proyecto.
El transporte se realizó mediante servicios habilitados y adecuados para el manejo de materiales peligrosos, y para el tratamiento y disposición final, el proceso fue implementado a nivel local a través de empresas autorizadas por el Ministerio de Ambiente.

“La experiencia de Uruguay deja herramientas técnicas y normativas que estarán a disposición de todos los países de la región que estén comprometidos con la eliminación del mercurio en odontología”, recordó Caroline Chang, representante de OPS/OMS en Uruguay.
En marzo de 2026, la OMS/OPS, PNUMA y GEF han programado un taller que proporcionará una plataforma para que los países regionales compartan experiencias, identifiquen soluciones prácticas y fortalezcan la capacidad regional para implementar las disposiciones del Convenio de Minamata sobre amalgama dental y la gestión de los desechos relacionados. Entre los invitados estarán representantes de los sectores ambientales y de salud de los países vecinos como Brasil, Paraguay, Argentina y Perú. También están invitados representantes de las embajadas de Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam y Venezuela, que están en Montevideo.
Fuente OPS









