(Por Princesa Arévalo).- Un domingo diferente, con muchas propuestas, nosotros elegimos la más interesante, tomar el té con Francisco Piria y Humberto Pittamiglio, en esta semana tan especial donde se festeja el cumpleaños de Francisco, la guardiana del castillo, Mabel Alonzo, asegura escuchar sus diálogos cuando la tranquilidad gana el lugar.
El domingo 17 de agosto se presentó como un día magnifico de primavera, llegamos justo a las 15:30 hora prevista para el inicio de la ceremonia del té. El lugar lucia maravilloso, diferentes tonos de verdes, el celeste del cielo y el azul del mar lejano se unieron para que el momento fuera sumamente disfrutable.
El patio del castillo, colmado de gente, con algunas flores que empiezan a asomar, se presentaba impecablemente preparado para la ocasión. Una mesa vestida con manteles blancos y bordes de flores, el juego de té antiguo, magdalenas, budines y alfajorcitos preparados especialmente, esperaban a dos invitados según lo que indicaban las dos sillas dispuestas prolijamente.
Mabel, como anfitriona, nos habla de su experiencia como encargada de preservar ese lugar mágico, visitado por más de mil turistas por mes en los meses de verano, nos cuenta que es su casa, ella lo siente así, nos habla de las bandadas de picaflores que llegan a degustar el agua con azúcar que ella misma prepara.
Seguidamente dos actores representan a estos dos hombres, admirados, cuestionados, misteriosos. Nosotros fuimos porque en esta ocasión se realizara un merecido homenaje a nuestro compañero de la Comisión de Cultura de Pan de Azúcar Prof. Rubén “Chopo” Rodríguez.
“Chopo” vive en Piriápolis y ha escrito sobre la vida y la obra titánica de Francisco Piria… nos dejamos llevar por ese ambiente místico y por el dialogo de esta mujer que en un pasaje de su alocución nos contaba “saben, yo oigo sus voces, yo escucho sus diálogos y yo también converso con ellos, aunque no me contesten. Yo me enamore de los dos, por eso siento que este lugar es mi casa”.
Para finalizar, se le entregó de parte del municipio de Solís el reconocimiento a “Chopo”, ella con dos rosas rojas en la mano, símbolo de la alquimia, nos abrió las puertas del castillo para ahí sí, disfrutar del rico te y unos alfajores de maicena espectaculares.
Recorrimos el lugar, que gracias al municipio de Solís, con Hernán Ciganda a la cabeza, a recuperado este sitio mágico que permaneció por varios años cerrado al público, hoy se puede visitar, pasar un momento agradable, escuchar a Mabel y participar de las ceremonias que se llevan a cabo en fechas significativas, como por ejemplo los fogones místicos que realiza Carlitos Rodríguez.
Nos despedimos con la promesa de volver para charlar y compartir con nuestros lectores algo más de la personalidad y de la vida de Humberto Pittamiglio.
Gracias Mabel Alonzo por ese momento mágico.
Princesa Arévalo – Semanario La Prensa
Publicado miércoles 20 de agosto de 2014 hora 15:30
Fotos: Princesa Arévalo – Semanario La Prensa/ archivo personal Soledad Iriarte










