El presidente de la República, Yamandú Orsi, señaló que el rumbo del Gobierno es claro y se expresa en los 63 compromisos definidos en el primer Consejo de Ministros. El 70% de las prioridades ya se encuentran en ejecución. Se trata de pequeñas transformaciones que cambian la vida de las personas, aseguró.
En un almuerzo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), el mandatario señaló que el primer Consejo de Ministros estableció 63 prioridades para el quinquenio. Explicitó que para cada una hay un organismo responsable y un cronograma, metas intermedias e indicadores de cumplimiento.
El presidente dijo que las prioridades están pensadas desde lo cotidiano, “desde la revolución de las cosas simples”. Se trata de pequeñas transformaciones prácticas que cambian la vida de las personas, valoró.
“Un trámite que se simplifica, una beca que llega a tiempo, una espera en la salud que se reduce o una coordinación que evita que el Estado se pise a sí mismo. Gobernar no consiste o no se trata solo de hacer grandes anuncios que entusiasman. Es ordenar, es facilitar, es resolver. Es lograr que las cosas funcionen mejor todos los días y para todas las personas”, aseguró.
El mandatario aseguró que 44 compromisos ya se encuentran en implementación, cifra que representa cerca del 70% de las prioridades establecidas. En ese sentido, afirmó que se monitorea el avance de cada una “para que sea un plan vivo, medido y corregido cuando haga falta”.
Prioridades de Gobierno para el quinquenio
“Para que sea un plan vivo, medido y corregido cuando haga falta”, especificó Orsi, el Gobierno monitorea el desarrollo de estas 63 medidas mediante una articulación institucional y operativa, además de política. Agregó que el país avanza en empleo, salud, infancia, educación, producción, transporte, seguridad, lo que destacó como una evidencia de un plan de acción en desarrollo.
En este sentido, el mandatario afirmó que Uruguay cambió de rumbo sin perder su acumulación positiva. Aseguró que el país pasó “de la lógica del parche, a la lógica del proyecto” y “de administrar la coyuntura a construir futuro”.
Según valoró, esa combinación de reformas estructurales y lo que denominó “revolución de las cosas simples” son indicadores de que Uruguay transita un camino correcto, a partir de un Estado más eficiente, más cercano y más comprometido con su gente.
El rediseño del programa Uruguay Innova es un ejemplo de esta nueva estrategia —mencionó el presidente —. Y agregó que este programa liderado desde Presidencia reúne a los ministerios, a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, la Administración Nacional de Educación Pública, la Universidad Tecnológica, la Universidad de la República y al sistema científico-tecnológico, para potenciar el sistema de investigación e innovación de Uruguay. También mencionó a la creación de la Secretaría Nacional de Becas, que unifica toda la oferta de becas del país, que antes estaba fragmentado, hoy funciona bajo una única gobernanza.
Orsi anunció que en los próximos días estará pronta la Ley de Infancia, impulsada en la anterior legislatura por la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, que asegurará unidad respecto a las políticas dirigidas a la infancia y adolescencia.
En cuanto al orden territorial, dijo que se alcanzó un acuerdo con el Congreso de Intendentes para concretar la mayor transferencia de recursos de la historia reciente a los gobiernos departamentales. Subrayó la “decisión política profunda” que significa otorgar herramientas a intendencias y municipios para que se constituyan como “verdaderas pistas de aterrizaje de las políticas públicas nacionales”.
Recuperación con justicia social
Orsi mencionó a la recuperación del empleo como el primer indicio del referido “camino correcto que emprende Uruguay, en niveles que no se veían hace años”. La tasa de empleo se encuentra en el 60%, el mayor guarismo de los últimos 10 años; la tasa de desempleo se redujo al 6,9%. Según evaluó, estos datos responden a un marco macroeconómico responsable, un clima de confianza e iniciativas concretas de inversión pública y privada, en un contexto mundial de cambios constantes y mayor incertidumbre.
También señaló el alto nivel de acuerdo en las mesas de negociación colectiva, lo que catalogó como demostración de “madurez, responsabilidad y un objetivo compartido, que el trabajo sea un espacio de dignidad y progreso”.
En ese sentido, detalló que los datos del segundo semestre del 2025 muestran un crecimiento del salario real —descontado el efecto de la inflación— superior al 1% en la franja media, en un marco de inflación controlada en un 4,5%. Añadió que los salarios más bajos crecen más de un 2% en términos reales, en tanto que la franja alta, un 4% de los trabajadores, mantiene su poder adquisitivo.
Consideró esos registros como una señal de que la prioridad de este Gobierno, “desde el primer día, es el crecimiento de los salarios más sumergidos”, así como asegurar que quienes se incluyen en el resto de las franjas salariales no pierdan poder de compra.
Para Orsi, la recuperación es, “sí o sí”, con justicia social, con reglas claras y con un Estado que genera oportunidades y coloca en el centro al trabajo.
Rápida mejora en acceso a medicamentos
Orsi remarcó algunos resultados para demostrar un cambio de tendencia en materia de salud. En primer lugar, hizo referencia al acceso a medicamentos: en el área metropolitana, donde se redujo el faltante de medicamentos de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), de 90, al inicio de la administración, a 10, en el primer mes de gestión.
También mencionó la reducción en los tiempos de espera para acceder a médicos especialistas a través del refuerzo de equipos, ampliación de horarios y reorganización de agendas. Según puntualizó, las esperas comenzaron a descender.
Especificó el acuerdo firmado entre el Hospital Pereira Rossell y el Hospital de Clínicas, para concretar operaciones oftalmológicas a niños. “Una intervención clara a tiempo cambia las trayectorias educativas”, enfatizó.
Vivienda, Diálogo Social, impulso a las inversiones
En materia de vivienda, el presidente sostuvo que se avanzó para otorgar ese derecho a distintos sectores, mediante la combinación de instrumentos tradicionales con nuevos esquemas de crédito, alquiler protegido y regularización de asentamientos.
Expresó que el Diálogo Social es otro de los compromisos asumidos por el Gobierno, en torno a cuatro ejes: Sistema de Cuidados, protección a la infancia, protección a las personas activas y jubilaciones y pensiones.
“Estamos transformando la forma de atraer inversiones”, destacó Orsi. Por ejemplo, mencionó que Uruguay XXI inició un proceso de reestructura para operar de forma digital, eficiente y con una ventanilla única de inversiones, que acelera la llegada de proyectos productivos. Todo con mayor protagonismo del sector empresarial, “tal cual nos comprometimos en la campaña electoral”, dijo. “Menos burocracia, más competitividad y más oportunidades laborales”, remarcó.
En lo que refiere a infraestructura vial, se dirigen recursos a rutas estratégicas, en conexión con puertos y fronteras, caminos rurales vitales para la producción y para la vida cotidiana del interior, mediante inversiones que equivalen a 2.000 millones de dólares en el quinquenio, sintetizó.
Impulso al riego
El presidente Orsi recordó que la economía de Uruguay está fuertemente basada en sus recursos naturales, generadores más del 70% de la exportación de bienes. Enfatizó el valor del riego, y mencionó que la tecnología en esa área es incorporada en el país de forma incipiente, por lo que consideró “necesario promoverla”.
Añadió que el aumento del área regada en los últimos 15 años llega a menos del 4% de los cultivos de verano en base a represamientos de carácter individual. En ese sentido, informó que el Poder Ejecutivo entiende conveniente apoyar la política de riego e incluir la posibilidad impulsar el riego multipredial.
Por esto, el 1.° de octubre se instaló un equipo de trabajo compuesto por representantes de cuatro ministerios coordinados por la Corporación Nacional para el Desarrollo, que en un plazo de 6 meses deberá presentar las líneas de una política nacional de riego, con vocación de generar una política de Estado. En ese contexto, se identifican proyectos piloto sobre los que se ajustarán los elementos como costos, disponibilidad de energía eléctrica, beneficios fiscales, instrumentos de financiamiento y contractuales, entre otros.
