Octavio es uruguayo y tiene derecho a crecer en Uruguay; a crecer en su país y llevar una vida normal y digna junto a su madre y a su hermanito. Desde hace dos años viven en la clandestinidad.
La Justicia uruguaya, en forma inexplicable, falló a favor del demandante, padre biológico del niño, en un juicio por «restitución internacional de menores» cuando Octavio (4) y su hermanito, Luciano (2), nacieron y se criaron en Uruguay.
Solo estuvieron unos meses en Estados Unidos prácticamente secuestrados, amenazados y sometidos, hasta que la madre pudo escapar y salir del país con Octavio en brazos y Luciano en el vientre.
Hoy y desde hace dos años, viven junto a su madre, la piriapolense Ivanna Soto, en la clandestinidad. La Justicia uruguaya falló para que Octavio sea restituido y regresado a Estados Unidos; falló en contra en el caso de Luciano.
Conclusión, la Justicia uruguaya, mejor dicho, los integrantes de un Tribunal de apelaciones, pretenden desmembrar, destruir una familia, despojando al niño de su madre y su hermano y mandándolo a vivir a un país extraño con gente extraña.
Tras conocer el fallo, la madre, que ya estaba oculta víctima de las amenazas y acoso personal por parte del padre biológico de los niños, quedó en calidad de prófuga de la Justicia por no acatar ese fallo adverso.
Se la jugó por sus hijos, desafió a la Justicia, demostró amor incondicional por esos niños y hoy, desde la clandestinidad, pide clemencia y clama por verdadera Justicia.
Ingresá al siguiente enlace Octavio Uruguayo y enviale un mensaje de apoyo al niño y su familia. Demostrá tu solidaridad ingresando al siguiente enlace de Facebook y escribí un mensaje de apoyo. Ivanna, una mamá desesperada, Octavio (4) y su hermanito Luciano (2) te lo agradecerán. Es bueno que sepan que no están solos, hay un pueblo que los respalda.
Gerardo Debali – semanario La Prensa
Publicado martes 20 de octubre de 2015 hora 15:06








