Memoria histórica del Pabellón de las Rosas y su custodia por la Asociación de Fomento y Turismo de Piriápolis (II parte): A continuación, la segunda entrega de cuatro capítulos que consta de éste excelente material que nos acerca el investigador histórico Prof. Gastón Goicoechea comprendido en el ciclo de su autoría «Historias de Piriápolis» para diario La Prensa.
MEMORIA HISTÓRICA DEL PABELLON DE LAS ROSAS
75 años de su custodia y gestión por la Asociación de Fomento y Turismo

La Estatización del Pabellón y la intervención de Fomento y Turismo (1942-1955)
Por Prof. Gastón Goicoechea..- El proceso de posicionamiento de Piriápolis como un balneario de primer nivel, se vio interrumpido en cuestión de pocos días. El 10 de diciembre de 1933 falleció Francisco Piria, creador e impulsor del balneario que llevaba su nombre, y del hotel que anteponía en el suyo la nacionalidad del turismo aristocrático para el que fue creado. El 21 de enero de 1934, las detonaciones de un revolver apagaron la vida de “Pancho” Piria –hijo del fundador-. Su ejecutor, Carlos Bonavita, Administrador General de Piriápolis, hombre de confianza de Francisco Piria, a las pocas horas se suicidó, perdiéndose así al impulsor del balneario, y a los hombres con la experiencia y el liderazgo para sostener este imperio.

(foto sup.).- Primer Consejo Directivo de la Asociación de Fomento y Turismo 1943-1944. Desde su formación oficial como asociación civil, esta institución fue custodio por 75 años del Pabellón de las Rosas, conservándolo y haciendo cumplir de forma eficiente su finalidad social, cultural y turística.
El Pabellón quedó bajo la administración de “La Industrial”, que poco hizo en su mantenimiento y gestión, más cuando por una década implicó la paralización de hecho de las actividades comerciales de la empresa fundada por Piria, en tanto el turismo argentino de elite poco a poco empezó a decantar, entre otras razones porque el Vapor de la Carrera dejó de venir los fines de semana al puerto de Piriápolis, y Punta del Este empezaba a ocupar el lugar que fue dejando el balneario fundado por Piria.
El largo conflicto sucesorio entre los herederos de Piria, y las deudas contraídas con el fisco, llevaron a rematar las principales propiedades. Según Rubens Rodríguez, el proceso de la intervención del Estado en las propiedades de Francisco Piria, comenzó el 24 de diciembre de 1941, por resolución “del señor Juez Letrado Nacional de Hacienda y de lo Contencioso Administrativo de 3er. Turno, Dr. Bolivar Baliñas, dictada en autos, “Fisco, con Piria Lorenzo, Dell’Isola de Piria Adelina, Piria de Isola Adela, Piria Arturo, Pira de Bertón Carmen y Bertón Gastón” ,
La documentación establece que “el día veinticinco de enero de 1942, en el tiempo comprendido entre las horas 17 y 18, se venderán en remate público, al mejor postor, por el Martillero Sr. Eduardo Perotti Corradi, asistido por el Juez de Paz de la 3º Sección del departamento de Maldonado, (se refería al Sr. Nicanor Castro Díaz) en el lugar de su ubicación y por separado, los siguientes inmuebles, en tres lotes, conforme lo señala el plano del Agr. José Maranesi, que se mencionan a continuación: tres fracciones de terrenos, con los edificios, construcciones y todas las mejoras que contengan, incluso el “Argentino Hotel”, el “Hotel Piriápolis”, la “Usina”, el “Teatro” (se refiere al Pabellón de las Rosas), el “Palacio de la Cerveza”, etc. situados en Piriápolis, 3ra. Sección… empadronadas, en mayor área, con el número mil doscientos cincuenta y cinco, señaladas con A1,A2 y A3, en el plano suscripto en marzo de 1935, por el Agr. José Maranesi, inscripto con el número doce en la Dirección General de Avalúos…”.
Rubens Rodríguez explica que el “aviso de remate, detalla que la fracción A1, con una superficie de 12há 1.483mª,48, comprende los frentes sobre la rambla, de los Hoteles Piriápolis y Argentino (298,01 mts.) hasta Simón del Pino, por ésta hasta la pared externa norte de los Garajes (415.33); por la misma hacia el este (254.40); del vértice al sur (192.81), en la dirección del cerco del tejido del gallinero que queda al este‖; la divisoria continúa al este (48.40); de ahí toma al sur, al edificio de la Usina, incluyendo las canchas de bochas (103.90); proseguía por el tejido que limitaba la Usina y el Jardín de Flores (90.93), hasta la pared oeste de las Casillas de Baños, dirigiéndose al sur (174.13), más, 1.70 y 7.90, siguiendo la línea de la pared”.

Cuando el 25 de enero de 1942, en el remate judicial no aparecieron interesados, el Estado se quedó con los principales bienes inmuebles de Piria, comprendiendo los Hoteles Argentino y Piriápolis, Casillas del Personal, los Garajes, el parque del Argentino Hotel, Usina y Lavadero, y la casa del Administrador, y el propio Pabellón de las Rosas.
La Estatización de Pîriápolis, y la necesidad de satisfacer las demandas económicas y sociales de la comunidad, implicó la transformación de la antigua Comisión de Fomento y Turismo (fundada en 1935) en la Asociación de Fomento y Turismo de Piriápolis en 1943, asociación civil que agrupa a los vecinos de la zona. Pronto la misma se transformó en el nexo de la comunidad de Piriápolis con los organismos públicos y municipales.
En el marco de sus prerrogativas estatutarias, Fomento y Turismo, desde las décadas del ´40 y del ´50 fue anualmente asumiendo la administración de hecho y de derecho del Pabellón de las Rosas, para su funcionamiento como centro de espectáculos, bailes, y encuentros deportivos.
Periódicamente Fomento y Turismo realizaba las gestiones con el Ministerio de Hacienda, que permitió mantener funcionando al Pabellón. Como ejemplo, Rubens Rodríguez recuerda que para el verano de 1950, “grandes bailes, famosas orquestas, llenaban de música las noches del balneario, se presentaban artistas de los diversos géneros. Este año era la figura central, la famosa orquesta de Xavier Cugat y la presencia de la decorativa Abbe Lane, mostrando sus piernas aseguradas en un millón de dólares (los que miraron de cerca, dicen que no era para tanto)”.
A nivel deportivo, y hasta que el club Ateneo construyó su cancha, el Pabellón de las Rosas ofició como cancha de basquetbol, principalmente en invierno, tanto para entrenamiento del club como para la disputa de partidos amistosos y oficiales. También fue sede de campeonatos de boxeo y de fútbol de salón, así como espectáculos y concursos de patín.
Los fondos obtenidos por el alquiler del Pabellón, financiaron el funcionamiento de Fomento y Turismo, y permitieron la realización periódica de tareas de mantenimiento e intervención de la infraestructura, en tanto la asociación iba madurando su capacidad para transformar al edificio en sede de grandes eventos de dimensión nacional e internacional en los siguientes años.

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