La OEI cierra 2025 como uno de los años más decisivos de su trayectoria y refuerza su liderazgo en la cooperación iberoamericana. La correalización de la COP30 en Brasil, el reconocimiento internacional a su labor y una intensa agenda en educación, ciencia, cultura, lenguas y derechos humanos marcan un año clave para la OEI.
La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) concluye 2025 como uno de los años más relevantes de su historia reciente, consolidándose como el organismo líder de la cooperación iberoamericana y reforzando su proyección global con más de 530 proyectos realizados este año, más de 1200 convenios vigentes y cerca de una centena de eventos, como congresos y presentaciones, llevados a cabo en toda la geografía iberoamericana. La correalización de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP30), celebrada en noviembre en Belém do Pará, Brasil, junto con los numerosos reconocimientos recibidos y el impacto de su trabajo en terreno, han marcado un ejercicio de especial trascendencia para la región.
La participación de la OEI en la COP30 supuso un hito institucional. Durante meses, la organización acompañó el proceso preparatorio y llevó a la cumbre la voz de Iberoamérica a través del espacio Iberoamérica Viva, un stand que recibió más de 7.000 visitantes y reunió a una treintena de expertos de más de 15 nacionalidades en la Green Zone, la zona abierta al público que recibió cerca de 300 mil asistentes. Este trabajo se vio reforzado por iniciativas de diálogo climático, académico y cultural desarrolladas en países como Guatemala, Honduras y Colombia, que contribuyeron a posicionar los saberes científicos, educativos y de los pueblos originarios en la agenda climática global.
En paralelo, 2025 fue un año de fuerte impulso a la transformación educativa y digital. Iniciativas como las jornadas EstrategIA Iberoamérica, celebradas en Madrid, o los proyectos de inteligencia artificial aplicados a la gestión educativa en Chile, Costa Rica, Paraguay y Ecuador, situaron a la OEI a la vanguardia del debate sobre innovación y tecnologías emergentes. A ello se sumaron programas de educación técnica profesional dual en Honduras, procesos de formación docente y educación híbrida en México, y encuentros regionales sobre empleabilidad y formación técnica en Cuba, Costa Rica, El Salvador y Chile, en este último país con un enfoque de inclusión puntero en la región.
En este contexto, la OEI lanzó en 2025 su primera convocatoria pública de fondos concursables, orientada a financiar proyectos de educación, ciencia, cultura, lenguas y derechos humanos con foco en la transformación digital. La iniciativa, dotada con 3 millones de dólares, recibió más de 1.700 propuestas de toda la región en su primera edición, evidenciando el alto grado de compromiso, innovación y participación de los países iberoamericanos en la construcción de un futuro digital más inclusivo.
La ciencia y la sostenibilidad ocuparon también un lugar central. El proyecto Energytran, financiado por la Unión Europea, culminó con actividades en países como Costa Rica, Argentina, México y Chile para fortalecer la cooperación científica birregional en materia de transición energética. Al mismo tiempo, la VI Noche Iberoamericana de l@s Investigador@s volvió a consolidarse como el mayor evento de divulgación científica de la región, con una amplia participación en Cuba, Panamá, Paraguay, Uruguay y España, acercando la ciencia a miles de niños, jóvenes y familias.
En el ámbito cultural, la OEI reforzó su apuesta por las industrias creativas, el multilingüismo y la diversidad cultural, con hitos como el Mercado de las Industrias Creativas de Brasil (MICBR) en Fortaleza; el apoyo a la décima edición del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja, en Ecuador; la inauguración del Espacio Cultural Roa Bastos en Paraguay; la presencia en ferias internacionales del libro en Buenos Aires, Madrid y Panamá; o el avance de la Ruta de los Tambores del Atlántico, con actividades en Portugal y África, continente donde también se realizó la 4ª edición de la Conferencia Internacional de la Lengua Portuguesa y Española (CILPE), en Cabo Verde, reafirmando al español y al portugués como lenguas de conocimiento y ciudadanía global.
La OEI también fue coorganizadora de la XXII Conferencia Iberoamericana de ministras y ministros de Cultura, celebrada en Barcelona, ciudad que también acogió Mondiacult, el congreso de la Unesco de políticas culturales, donde la OEI reivindicó el valor de la cultura iberoamericana como motor de desarrollo.
A este compromiso se sumó el estreno del documental Imparables, una producción que recorre historias de vida en Argentina, Brasil, Ecuador y Honduras y que pone rostro al impacto transformador de la cooperación internacional que ejecuta la OEI a través de la educación y la cultura. El documental se encuentra disponible en el canal de YouTube de la OEI.
Este intenso trabajo se vio acompañado por nuevos reconocimientos internacionales, como el II Premio Ricardo Díez-Hochleitner, que entrega la Universidad Autónoma de Madrid; el premio Los Leones que entrega el diario El Español, o el Premio de Cultura Ciudadana de la ciudad de Bogotá, que se suman a galardones recientemente otorgados a la OEI por su contribución al desarrollo educativo, científico y cultural de Iberoamérica, entre los que destaca el prestigioso Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2024.
Con la vista puesta en 2026, un año clave para seguir profundizando la integración iberoamericana, la OEI continuará acompañando a los países de la región desde el diálogo, la cooperación y la acción en terreno. Un compromiso que resume su razón de ser y su lema: hacer que la cooperación suceda.
Fuente OEI











