Christian Damian Pastorino Pimentel, alias “el Kiki”, requerido por dos cobardes femicidios, entre otros graves delitos, se pegó un tiro este martes cuando estaba rodeado e iba a ser atrapado por la policía. El peligroso delincuente se efectuó un disparo de arma de fuego y si bien en un principio se había anunciado su muerte camino a una policlínica, la policía de Montevideo informó que el tiene «muerte cerebral»
El hecho ocurrió en una finca de la zona del Kilómetro 23 de la Ruta 8, sita en Camino del Oriente esquina calle 6, del barrio El Monarca. El asesino, Pastorino Pimentel estaba escondido en una casa precaria, debajo de una cama, con un arma en cada mano. Cuando sintió que la Policía abría la puerta de la habitación, se disparó en la cabeza, informaron fuentes policiales y judiciales a Subrayado.
Fue trasladado hasta la Policlínica de Malinas aún con signos vitales; allí los médicos constataron la muerte cerebral con pérdida de masa encefálica.
El joven de 22 años era buscado desde diciembre del año pasado por matar a su pareja adelante de sus hijos. En esa ocasión amenazó de muerte a su propia madre por haberlo delatado.
Entrevistada por Telenoche, la mujer dijo que su hijo prefería estar «muerto que en la cárcel», y en función de esa premisa actuó hoy, disparándose un tiro en la cabeza en el momento en que su captura era inminente.
Desde este sábado era buscado además por el asesinato de Florencia Cabrera, cajera del supermercado de La Blanqueada. Le disparó por la espalda cuando huía del lugar.
También le disparó al guardia de seguridad del lugar, que está internado con la bala alojada en la médula, y corre riesgo de muerte.
Subrayado informó que quitó los comentarios de su nota porque incitaban a la violencia, además de haber publicado un lector la foto del delincuente con el disparo en la cabeza.











