«En un país serio, Bonomi dura un minuto como ministro» dijo el diputado Daniel Peña, del partido de la Gente que lidera Edgardo Novick. El legislador disparó munición pesada no solamente contra el secretario de Estado, sino contra todos los jerarcas del gobierno del Frente Amplio, acusándolos de mentirosos y de estar abrochados a un sillón, «conquistados por los aires acondicionados, los sueldos del Estado y el auto con chofer… esa es la lucha del Frente Amplio «defender los escritorios con uñas y dientes, también mintiendo, también falseando la realidad» afirmó el diputado.
«Uno de los temas que mayor influencia tiene en la vida de las personas es la seguridad. Vivir con miedo es perder la libertad. Para desarrollarse civilizadamente una sociedad necesita vivir en paz. Uno debe estar y sentirse seguro cuando sale de su casa, cuando va a trabajar, cuando sabe que sus hijos quieren salir a divertirse o a estudiar»
«Los gobernantes tienen la obligación de poner todo el esfuerzo en garantizarnos las herramientas para vivir seguros. Pero además, y al mismo tiempo, los gobernantes le deben respeto a la sociedad que les da sentido. El Ministro Bonomi al decir que el incremento del crimen organizado «es consecuencia del aumento de la capacidad de consumo de los uruguayos”, no sólo afirma una brutalidad sino que además se ríe de toda la sociedad uruguaya. Con el criterio de Bonomi, en países de alto consumo y desarrollo económico como Suecia, Australia o Japón la inseguridad debería batir records…»
«Pero no nos equivoquemos, las expresiones de Bonomi no constituyen un hecho aislado, sino que expresan la conformación mental de muchos jerarcas frenteamplistas, que viven presos de un círculo vicioso en el que hacen las cosas mal y después mienten, o mienten para hacer las cosas mal. Y aunque se enojen algunos dirigentes del Frente Amplio, lo que hay que decir también es que cuando fueron a asumir el gobierno, las banderas que traían las dejaron en la puerta de los despachos. Fueron de izquierda solamente en la oposición, nunca en el poder. Lo de Bonomi es sólo un ejemplo. Los conquistó el aire acondicionado, los sueldos del Estado y el auto con chofer. Y no los quieren soltar por nada del mundo. Esa es la lucha del frente Amplio: defender los escritorios con uñas y dientes, también mintiendo, también falseando la realidad»
«Esta es otra señal de la necesidad imperiosa y urgente que tiene Uruguay de aplicar un gobierno de gestión. No es posible que ocupen cargos de enorme responsabilidad personas que no están capacitadas para eso. Pero, afortunadamente, ya veremos a los dirigentes del Frente Amplio volver a alzar las banderas que abandonaron cuando asumieron. Lo harán pronto, cuando dejen de ser gobierno. Ya volverán a reclamar más trabajo, más educación, más justicia, más desarrollo»







