La Universidad de la República (Udelar) y el Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT-CNT) suscribieron un acuerdo de trabajo que actualiza y profundiza una histórica agenda de cooperación.
El documento plantea como principal objetivo fortalecer el relacionamiento entre ambas instituciones mediante acciones sostenidas que integren investigación, formación, presencia territorial y promoción de derechos. De este modo se retoma el convenio marco firmado en 1990 y los trabajos conjuntos desarrollados en años posteriores, con especial actividad entre los años 2009 y 2013, durante el rectorado de Rodrigo Arocena.
La propuesta establece cuatro líneas de acción principales. La primera apunta a la contribución de la Universidad al diseño y análisis de una Estrategia Nacional de Desarrollo, articulando equipos académicos con las demandas emergentes del mundo del trabajo. La segunda se centra en el desarrollo territorial mediante acciones conjuntas en zonas priorizadas, en coordinación con el APEX [Aprendizaje en Extensión] y el Programa Integral Metropolitano (PIM), para consolidar espacios interdisciplinarios, prácticas estudiantiles y procesos de formación integral.
La tercera línea refiere a la promoción del acceso a la justicia y la protección de derechos laborales a partir del trabajo en territorio y la sistematización de experiencias. La cuarta focaliza en la formación y la continuidad educativa de trabajadores y trabajadoras sin estudios terciarios o con trayectorias interrumpidas, mediante convenios interinstitucionales orientados particularmente a sectores de ingresos sumergidos.
Además, se instalará comisión de seguimiento integrada por representantes de ambas instituciones, para evaluar las acciones realizadas en el marco de este acuerdo.
El acto de firma del convenio contó con la presencia de autoridades de la central de trabajadores y de la Udelar. Representantes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) dieron inicio a la oratoria, celebrando la posibilidad de emprender la creación de trabajos colectivos entre la Universidad y el PIT-CNT. «La Federación quiere señalar el inmenso valor de construir una vez más de forma colectiva entre estudiantes y obreros», plantearon, «creemos que nuestras trayectorias académicas y profesionales tienen un compromiso y una obligación de devolverle al país el producto de lo que nuestra universidad pública nos ha otorgado».
Indicaron que la firma de este convenio «es una muy buena noticia, pero también una muy enorme responsabilidad» ya que el colectivo estudiantil, por una parte, integra el cogobierno y desde allí debe defender y construir cotidianamente «una universidad pública, autónoma, abierta y comprometida con los problemas del pueblo uruguayo». A la vez, la FEUU se debe a la militancia y a la convicción por transformar junto al resto de los movimientos sociales. Esto se expresa a través de una solidaridad que no es discurso, sino práctica concreta buscando «ser estudiantes que se forman, pero que también ponen el cuerpo, el tiempo y el conocimiento a al servicio del otro»; como ejemplo, destacaron la experiencia de las brigadas de trabajo solidario en las que esta Federación se embarcó junto al sindicato de la construcción. «Por ende, entendemos que este convenio recoge y proyecta esa concepción al articular formación, territorio, trabajo y organización con una mirada de largo plazo y de alcance nacional», concluyeron.
«Ligados a las luchas de neustro pueblo»
Por su parte, Carolina Spilman, vicepresidenta del PIT-CNT, remarcó el entusiasmo de las y los trabajadores al suscribir este convenio, que no es un gesto simbólico ni mucho menos un acto administrativo sino una toma de posición, «un decir con claridad desde dónde queremos pensar y construir el Uruguay que se viene».
La universidad pública y el movimiento sindical «nunca hemos sido neutrales. Nacimos y nos desarrollamos ligados a las luchas de nuestro pueblo, a la ampliación de derechos y a la defensa de la democracia», afirmó Spilman; «hoy ese compromiso vuelve a ponerse en juego en un contexto marcado por una desigualdad cada vez más profunda, por un mundo del trabajo cada vez más fragmentado y por discursos que intentan convencernos de que el desarrollo puede pensarse al margen de quienes trabajan y producen la riqueza del país».
Agregó que no hay desarrollo posible sin trabajo digno, sin derechos y sin justicia social, pero tampoco «sin conocimiento, sin formación, sin investigación y sin una universidad pública fuerte, crítica y comprometida con su tiempo. Por eso este convenio es tan importante, porque busca articular capacidades académicas con las demandas reales del mundo del trabajo y con las prioridades de un proyecto de desarrollo nacional». «Si el desarrollo no incluye al pueblo trabajador, no es de verdad desarrollo. Y esta es la definición política que hoy venimos a reafirmar», expresó.
En tanto, el rector de la Udelar, Héctor Cancela, destacó la importancia de este evento en el transcurso de su gestión porque «muestra justamente cómo esta universidad quiere estar al servicio del país y particularmente de quienes más puedan necesitar ese apoyo; de cómo esta universidad quiere construir, reconstruir y profundizar, porque ya existen, estos vínculos con el movimiento obrero».
La Universidad cree en una construcción colectiva hacia «una sociedad más justa donde todas y todos los que la integran puedan desarrollarse individual y colectivamente», afirmó Cancela. Esto se da en un mundo complejo, de muchos desafíos y también de oportunidades, donde vemos una gran transformación en el mundo del trabajo y en la sociedad en general relacionada con la disputa que plantea el avance de la tecnología, que puede usarse a favor o en contra de las y los trabajadores, sostuvo. «Creemos que en este momento complejo a nivel nacional, regional, internacional, el reforzar las alianzas es sumamente importante», indicó. En esta dirección la Udelar integra redes de universidades en la región y, dentro del país, fortalece mediante este convenio los lazos de colaboración con el mundo del trabajo, «que son fundamentales y creo que nos van a permitir potenciarnos dentro y fuera de fronteras, darnos acceso mutuamente a las redes y espacios que tenemos».
Entendemos que la formación en la universidad no es sólo adquirir conocimientos de un libro o de un material en la web sino mucho más que eso, «es entender la realidad de un país, es solidarizarse, es comprometerse con los cambios que se necesitan. Creemos que esto también es una oportunidad muy grande que tenemos a través del convenio», señaló Cancela. Asimismo, el rector valoró la importancia de que el país busque generar una Estrategia Nacional de Desarrollo -una de las líneas de trabajo de este convenio-, procurando así escapar de los lazos de dependencia que tiene ahora.











