Recibimos y publicamos
El 15 de Febrero, esto es, hace dos días, el Semanario “La Prensa” publicaba una nota titulada “Ciganda reconoce problemas de seguridad y sostiene que en Las Flores suceden cosas que nunca habían pasado”. En la misma, el Alcalde del Municipio de Solís Grande nos quiere hacer creer que en alguna medida los problemas de seguridad pública de los balnearios mencionados, podrían estar vinculados a la venta de marihuana en la Farmacia “La Cabina” ubicada en uno de éstos.
El mismo día se realizó en el Club Estación Las Flores -Municipio de Solís Grande- una Audiencia Pública en el marco de la aprobación parcial, por parte del gobierno departamental, del proyecto de instalación de un emprendimiento industrial de fabricación de bloques y materiales de hormigón sobre la Ruta 73 que provocó el rechazo unánime de más de 80 vecinos y vecinas que llenaron el recinto, contrariamente al apoyo manifestado por las autoridades presentes a pesar de la ausencia total de argumentos por su parte.
En esa instancia, Ciganda -que estuvo presente durante la mayor parte de la Audiencia- no se mostró tan presto a hacer declaraciones o intervención alguna a pesar de que, muy probablemente, tenga más información sobre los negocios del señor Valeta -titular de la empresa en cuestión- que del efecto de los cannabinoides sobre el sistema orgánico humano o las causas sociales de los problemas de seguridad pública. No le vamos a pedir a Hernán Ciganda un doctorado en Sociología, Neurobiología o Criminología, sino simplemente que no nos tome el pelo lanzando su campaña política con tal grado de bajeza.
Porque Ciganda no atribuye la responsabilidad al problema de la delincuencia que -según él- afecta a los balnearios referidos a la gestión de la Intendencia Departamental de Maldonado (en manos de su propia divisa política); a las desigualdades sociales que hacen que mientras sus hijos estudian afuera del país, los hijos de otros menos privilegiados no puedan siquiera terminar el Liceo; o a su propia gestión Municipal, donde lleva 9 años al frente.
Tampoco refiere a la delincuencia pública, tan o más importante que la delincuencia privada, que hace que un particular habiendo instalado un emprendimiento sin autorización alguna tuviera por comprador a la Intendencia de Maldonado y hasta a su propio Municipio. Ciganda achaca los problemas de seguridad a una ley por la que muchos y muchas nos movilizamos, que no genera sino que resuelve problemas de seguridad pública. Y cuando él desee, podemos debatirlo personalmente.
Por suerte somos cada vez más los que estamos hartos de los malos gobernantes y peores políticos, que con el ejercicio de la política no buscan realmente mejorar la vida de la amplia mayoría de la sociedad, sino mejorar sus posiciones particulares y favorecer a sus amigos, a los de su clase. Pero ahora vamos a empezar a responder, a salir al cruce de las declaraciones arteras, maniqueas e imbéciles (del latín, “que no se sostienen”) para dejarlos en evidencia.
Así que midan sus palabras, porque como un boomerang pueden volverse en su contra.
Martín Márquez Berterreche
4.710.818-8







