Alberto Miranda, concejal del municipio de Piriápolis por el Frente Amplio, Lista 711, en declaraciones vertidas a semanario La Prensa se refirió a la actualidad política del Frente Amplio y del país.
El político fustigó el hecho que «la gente que menos exige resulte ser la más castigada a la hora de pagar los platos rotos», considerando en ese sentido como «absurdo» el aumento de 200 pesos a los jubilados cifra que calificó de «limosna». Instó a recomponer la unidad del Frente Amplio y fue crítico con las múltiples candidaturas en las elecciones internas del fuerza política.
¿Cómo se encuentra el FA hoy?
Pienso que la unidad del FA es estratégica como lo fue siempre. Ahora, no por eso dejaría de decir lo que pienso ni debatir fraternalmente con mis compañeros de lucha lo que es la UNIDAD. Tengo una visión en muchos aspectos diferente a lo que se ha visto últimamente dentro de mi fuerza política.
¿A qué se refiere concretamente?
Sencillo. Nuestro Gobierno se ha visto enfrentado a una serie de embates económicos de corte neoliberal que se reflejan en toda la región y esto ha generado una brecha más amplia aún en cuanto a la distribución de la riqueza; y te lo digo en pocas palabras, gran parte de la población hoy en el mundo festeja y se alegra más, por comprar un cero quilómetro o un plasma 42″, que por tener una tasa de mortalidad infantil mucho menor a lo que teníamos, por lo menos en Uruguay, o porque se lleven adelante planes netamente solidarios que hacen que muchas familias hoy, tengan cobertura médica , estén amparados en la seguridad social o gocen de nuevas herramientas socioculturales. Todo lo cual enriquece tanto lo colectivo como lo individual.
Es obvio que hay cosas para cambiar; en un mundo globalizado en lo científico y tecnológico que sin lugar a dudas no se puede ignorar, la explotación de los medios de producción y sus consecuentes beneficios no coincide con el andamiaje de tendencia socialista al que hemos pretendido llegar pero que tenemos la obligación moral de hacer funcionar para lograr una mejor distribución de la riqueza, de lo contrario los adelantos tecnológicos en vez de propender a la liberación del hombre (genéricamente hablando), sólo facilitarán su dominación por medio del aparato tecnológico que sin lugar a error está en manos de las poderosas multinacionales que están agobiando a todos los gobiernos sin distinción de ideología ni religión.
En lo puntual y aterrizando en el departamento te puedo decir que hay más de ocho mil trabajadores de la construcción que han perdido su fuente laboral, puedo extenderme y llevarlo a otros rubros ya que sólo el hecho mencionado replica el problema en un sin número de plazas de trabajo indirecto lo cual nos obliga como fuerza política a cranear nuevas soluciones de manera urgente; a lo que los técnicos le llaman desaceleración yo le llamo «imposibilidad de aguantar la olla». Hay mucha gente que la está pasando mal, y duele ver cómo la gente que menos exige de nuestra sociedad resulta ser la más castigada a la hora de pagar los platos rotos, como ejemplo, el aumento a los jubilados y pensionistas que ganan menos de 9000 pesos es de 200 pesos , en términos religiosos, es una limosna.
Prefiero buscar cómo resolver los problemas económicos evitando castigar a las clases más desposeídas, … ¿difícil?, ¡sí claro! Quiero creer que hay otros caminos y recuerdo que cuando estábamos integrando la Intersindical llevamos posturas al PIT.CNT en un tenor diferente al que hoy se suele manejar.
¿Podría aclarar de que estamos hablando?
Nosotros tratábamos de achicar desigualdades y también así, estábamos generando conciencia solidaria en relación a la equidad salarial, cosa indispensable a nuestro criterio para lograr una fuerza laboral luchadora y unitaria. La idea era lograr repartir el globo de aumento salarial de forma tal, que los salarios inferiores se vieran mejor remunerados que los superiores, para la patronal el gasto era el mismo pero para los compañeros la diferencia era significativa. Creo que es acá donde se nos “enredó la vaca”.
Con el respeto que siempre he tenido por los compañeros que nos representan y el trabajo hecho en los Consejos de Salarios, tengo diferencias en cuanto a las pautas que se manejan actualmente, principalmente en la manera en que los porcentajes de aumento inciden en la estructura salarial, gráficamente: si se reparte la torta en diez partes iguales, se está siendo equitativo pero no justo, y te lo aterrizo en el problema de los doscientos pesos otorgados a los jubilados y pensionistas, si bien no es un tema sindical cabe dentro de las generales de la ley. Es absurdo ese incremento en una población netamente vulnerada como lo son los pensionistas y jubilados que ganan menos de 9 mil pesos.
Ya que mencionaste el concepto de lucha unitaria en lo sindical, sabiendo que ahora tendremos una puja interna en el Frente Amplio, ¿cómo ves la situación interna?
El 24 de julio nuestra fuerza política tiene una elección de autoridades y esta puja por el poder nos enfrenta al problema de cómo resolvemos la “Unidad” sin perder los matices. Entonces yo me preguntaría: ¿qué es la Unidad para los frenteamplistas?; o ¿cuál es la que se pretende?
La Unidad tiene dos aspectos, uno es el de sumar voluntades en pos de un objetivo, en este caso sería tirar del mismo carro para lograr que un compañero o compañera nos ayude a ensamblar nuestra fuerza política, implementando la relación entre las bases y los sectores; el otro concepto es el de concebir la Unidad en relación al liderazgo de un individuo o sector preponderante aglutinando las fuerzas restantes como operadores sin criterio ni convicción, lo que no es malo de por sí, pero depende del contexto sociopolítico en el que estemos.
A mi juicio, no estamos frente a una situación donde el mando vertical sea indispensable sino que por el contrario nuestra realidad nos convoca a un análisis profundo del momento histórico en el que estamos inmersos y es en el marco de una discusión fraterna y sincera que estoy convencido de lograr soluciones reales para nuestra gente.
Si nos referimos a lo departamental, es necesario juntar las cabezas de los compañeros con mas idoneidad para poder hacerle frente a las angustia que están pasando muchas familias. Realmente me hubiese gustado que en estas internas, sin importar quien es presidente, o qué cargo ocupamos dentro de la orgánica, trabajáramos juntos y no por separados llevando un solo candidato o candidata a la presidencia de nuestro FA con todos los sectores y bases atrás apoyando,. porque esto así como viene conspiran contra los verdaderos designios que han inspirado nuestra lucha y entonces nos encontramos con compañeros que se ven estaqueados en bretes sectoriales sin poder dar lo mejor de sí en beneficio de los pueblos, y lo digo desde el llano, a nuestro comité han venido los distintos compañeros y personalmente les he dicho que es enfocando el trabajo en conjunto y logrando un paréntesis en la pugna sectorial, que podríamos revertir los magros resultados electorales que hemos tenido en la pasada elección.
No debemos repetir el enfrentamiento entre compañeros que nos llevó a desandar caminos ya recorridos, tanto en descentralización como en el empleo de mano de obra cooperativa, esto a modo de ejemplo, pero además hemos renunciado indirectamente a una serie de logros en lo social. Hemos visto desarticulada la posibilidad de continuar el proceso de transformación en diferentes ámbitos ya que el gobierno departamental es herramienta indispensable para este proceso.
La unidad que pario el Frente Amplio no es esa compañeros, aquella unidad fue creada para pelear contra los embates de la derecha hacia los marginados, hacia la clase obrera y contra la cultura y muchas cosas más; ¡eso es unidad!, trabajar para proteger los pueblos, no los bolsillos.
Repensemos nuestras prioridades hacia la interna orgánica. Es nuestra obligación moral defender lo que decía el viejo Artigas: “que los más infelices sean los más privilegiados”.
Un fuerte abrazo a todos. –
Semanario La Prensa
Publicado miércoles 6 de julio de 2016 hora 09:49
Fotos semanario La Prensa







