El gobierno convertirá la Dirección Nacional de Arquitectura del MTOP en un Servicio Descentralizado lo que quiere decir que el Estado tendrá su propia empresa constructora de carácter autónomo. Así lo confirmó a semanario La Prensa el director nacional de Arquitectura, Daoiz Uriarte, durante su visita a Piriápolis. Sin duda estamos frente una muy buena noticia, ya que ahora las obras públicas las llevará adelante el Estado, terminando de esta forma con los eternos llamados a licitación y las empresas «fantasma» de la construcción que ganan las licitaciones, se llevan la plata y entregan pésimos trabajos, algo que en Piriápolis se ha repetido en forma constante (léase Viviendas Cáscara de Pueblo Obrero, Viviendas Son de 7, Escuela 45 Playa Verde, Escuela 52, Escuela 108 La Capuera, Escuela Los Arrayanes, entre otras).
Daoiz Uriarte, director nacional de Arquitectura (foto), unidad ejecutora del ministerio de Transporte y Obras Públicas, visitó Piriápolis el pasado viernes para participar en la reunión con autoridades de Primaria y luego de finalizada la misma recorrió las instalaciones de la Colonia Escolar, oportunidad en la que fue entrevistado por semanario La Prensa.
Servicio descentralizado
Uriarte informó que junto al ministro (Víctor Rossi), tienen previsto transformar a la unidad en un servicio descentralizado, explicando que funcionará casi como un ente estatal como puede ser Antel, OSE, etc. De esta forma Arquitectura tendrá una operativa propia que le permitirá contratar personal de acuerdo a sus necesidades, podrá hacer convenio en forma directa, tendrá un nivel distinto en forma de contratación y subcontratación de bienes y servicios, etc.
«La dirección de Arquitectura es la verdadera empresa de construcción del Estado, para eso es necesario moverse con la flexibilidad que hoy no es la suficiente, para atender, por ejemplo, necesidades como ésta (Colonia Escolar), donde hay que tener acción inmediata. Hay en el medio, dentro de la planificación del Estado central, una serie de pasos burocráticos que para este tipo de casos no son útiles»
El jerarca aseguró que «el proyecto tiene el apoyo no solo del ministro, que es fundamental, sino también del propio sindicato que lo ve como una solución y nosotros creemos que realmente es una gran solución hacia el futuro» sostuvo Uriarte.
Contratación de personal eventual
Uriarte señaló que «la dirección de Arquitectura cuenta actualmente con unos 400 obreros en una plantilla de 600 y mas de 50 profesionales. Hoy tenemos limitaciones para hacer horas extras, lo cual es complicado cuando uno tiene una empresa de construcción que tiene que terminar los trabajos en determinados plazos; también tenemos que tener la posibilidad de contratar gente eventual. Cuando agarramos una obra de esta magnitud, de repente tengo que tener por determinado plazo a 40 o 50 obreros trabajando, después me arreglo con 10, pero entonces tengo que poder tomar personal en función de las necesidades» indicó el jerarca.
Edificios patrimoniales y públicos
El director de Arquitectura subrayó que el servicio descentralizado permitirá desarrollar dos áreas fundamentales para el Estado: Una es el cuidado y conservación de los edificios de carácter patrimonial, por poner un ejemplo el Cabildo, y por otro lado, el mantenimiento de edificios públicos que son de un carácter social imprescindible, y en esto pongo lo que son nuestros principales clientes hoy, INAU, SIRPA, los Centros CAIF, y por supuesto todos los centros de enseñanza, también algunas instituciones de salud, hemos trabajado mucho tiempo en la Colonia Etchepare, y en algún otro hospital; también trabajamos para el BPS, la UDELAR, etc.
Esto apunta a atender fundamentalmente a aquellas necesidades del Estado que tienen un fin social y que por diversas razones, o hay que atenderlas con medidas de urgencia, o bien, no resultan rentables para la actividad privada, entonces se presentan pocas empresas o dan precios exorbitantemente altos, o bien, el Estado tiene que ir dosificando la inversión, entonces en la forma que trabajamos nosotros, no requiere de un contrato que mañana se pueda exigir un incumplimiento al Estado. Si en determinado momento se dice bueno, no tengo mas dinero para esto, se para la obra y ya está y no hay que andar temiendo juicios cruzados que, a veces, pasa» señaló Uriarte.
Garantía eterna
«Por otra parte, y esto es importante, es que la garantía de lo que hace Arquitectura es eterna, no está sujeta ni a un contrato, ni a un vencimiento de un determinado plazo. Arquitectura está siempre, entonces si algo que se hizo, después resultó que hay una humedad o algo quedó mal, se repara siempre, sin ningún conflicto, sin ninguna intimación, algo muy importante para el Estado» resaltó Uriarte.
«También trabajando con el Estado y para el Estado, esos plazos que siempre son complicados, como garantía de transparencia, establecidas las compras del Estado en el TOCAF, que lleva a que una licitación para hacer una obra tarde 6 a 8 meses, en nuestro caso no rige. Cuando se acuerde una obra, al día siguiente podemos estar trabajando, todo será mucho mas ágil y eso es lo que nos permitirá poder dar respuesta a esas urgencias, como las que nos trajo acá (Colonia Escolar)» remarcó el gobernante.
N. de R.
Vemos con muy buenos ojos esta propuesta del gobierno que pondrá fin al denso proceso de licitación, al drama de las empresas constructoras privadas que trabajan para el Estado y a la posterior garantía de obra. No podemos generalizar, pero la gran mayoría de las empresas que trabajaron en Piriápolis han hecho estragos. Viviendas, escuelas, complejos deportivos, entre otras, fueron obras construidas de forma vergonzosa por empresas «fantasma» entregando los trabajos en pésimas condiciones, donde el Estado, el pueblo en definitiva, tiene que volver a poner dinero para tapar los horrores de construcción. Viviendas Cáscara de Pueblo Obrero, Viviendas Son de 7, Escuela 45 Playa Verde, Escuela 52 de Piriápolis, Escuela 108 La Capuera, Escuela Los Arrayanes, son algunos ejemplos.
La culpa no es del chancho, sino de quien le rasca el lomo, dice el dicho y está claro que el principal responsable en este tema es el gobierno, asignando obras a empresas de dudosa procedencia y lo peor, no ejerciendo ningún control durante el proceso de construcción.
El gobierno intenta ahora corregir esa mala gestión en obras públicas transformando la unidad de Arquitectura en un servicio descentralizado que apunta a resolver el problema dotando al Estado de su propia empresa constructora. Por lo tanto aplaudimos la medida.
Después habrá tiempo para controlar que no aparezcan los famosos «ñoquis», la sobre facturación, los acomodos, pero ese es tema de otro costal. Lo relevante ahora es este proyecto que, presumimos, es una consecuencia del tendal que han dejado varias empresas constructoras privadas que trabajan para el Estado y que hartaron al gobierno de turno.
Gerardo Debali – semanario La Prensa
Publicado martes 29 de setiembre de 2015 hora 14:26
Fotos semanario La Prensa







