La autopsia reveló que el joven que murió ayer en Piriápolis sufrió una hemorragia cerebral descartándose electrocución como se había presumido en un primer momento. Así lo acaba de confirmar a semanario La Prensa el médico forense que atendió el caso, Dr. Sergio Mozzo.
Gastón Román Pérez Viera, de 23 años de edad, falleció la noche del sábado 17 de diciembre en Piriápolis mientras se duchaba, pero no murió electrocutado, sino víctima de una hemorragia cerebral.
Así lo reveló la autopsia practicada en las últimas horas por el médico forense, Dr. Sergio Mozzo, que intervino en el caso.
El joven había llegado a Piriápolis junto a un grupo de amigos alquilando una casa en calle Moreno casi Av. de Mayo para pasar el fin de semana. Pasadas las 21 horas entró al baño a tomar una ducha, momentos en que se desvaneció.
Todo indicaba que había sufrido una descarga eléctrica, ya que sus compañeros al tocarlo sintieron corriente.
No obstante, como adelantara semanario La Prensa, la autopsia revelaría las causas de la muerte ya que el médico forense advirtió que podría tratarse de un accidente de salud y no de un caso de electrocución como se pensó en un primer momento.
Practicada la autopsia, quedó totalmente descartada la electrocución como causa de muerte, constatándose que el joven falleció víctima de una hemorragia cerebral.
Semanario La Prensa- Publicado 18/12/2016 hora 12:04
Foto semanario La Prensa







